Se trata de un ramillete de hierbas frescas que se amarran con un hilo y se usa para aromatizar y condimentar guisos, carnes, sopas o caldos.
¿Cómo es mejor consumir el orégano?
Habitualmente, el orégano se utiliza para condimentar las comidas. Sin embargo, también tiene otros usos. Y es que, igualmente, puede prepararse en infusión. Es el caso del conocido como té de orégano, que tiene múltiples beneficios para la salud. Y es que el orégano es rico en vitaminas y minerales, aparte de ser fuente de otros fotoquímicos.
Gracias a esta composición, se le atribuyen numerosos efectos positivos para el organismo en general. Pero, ¿para qué sirve el té de orégano? Desde unCOMO, te explicamos todos sus beneficios, además de enseñarte a cómo prepararlo para que lo puedas tomar. Y es que nunca es tarde para comenzar con su ingesta y notar todos sus beneficios en el organismo y, sobre todo, desde el punto de vista de la salud.
¿Te animas a probarlo y tomarte una tacita?
¿Cuando no se debe tomar orégano?
El orégano es en general una planta segura si se toma en las dosis e intervalos para los que ha sido prescrita. Sin embargo, como ocurre con la mayoría de las especies ricas en aceite esencial de la familia de las labiadas, existe un margen de riesgo que hay que tener en cuenta con respecto al consumo directo de aceite esencial por vía oral.
Evitar la toma por vía oral del aceite esencial de orégano durante el embarazo y el periodo de lactancia.Tampoco es prudente administrarlo a niños menores de 12 años.No se recomienda ingerirlo a los pacientes con gastritis, colitis ulcerosa, colon irritable, hepatopatías, enfermedades neurológicas o epilepsia, entre otras patologías.Se debe consultar con el médico especialista antes de acceder a un tratamiento con aceite esencial de orégano en caso de diabetes,Se deben evitar las dosis altas de orégano –en todas sus formas, pero especialmente el aceite esencial– porque podría provocar alteraciones gástricas de consideración, e intoxicación hepática. Se dan casos de alergia a las plantas de la familia de las labiadas, incluido el orégano.En caso de otitis infantil, no iniciar tratamiento sin haber consultado con el pediatra.
En caso de duda sobre la conveniencia o no del uso de orégano y sus aplicaciones, especialmente si tienes algún problema de salud, consulta con tu médico, especialista o experto de confianza de tu herbolario.
¿Cómo condimentar la comida de un hipertenso?
Consejos que ayudan a controlar la presión arterial. –
Controle su presión arterial en forma periódica y anótela en su carnet. Coma sano. Elija comidas ricas en fibras y bajas en sodio. No cocine con sal ni agregue sal a las comidas. No coloque el salero sobre la mesa (consumir demasiada sal no es bueno para nadie). Evite los alimentos que tienen un alto contenido de sodio. Si el sodio figura entre los tres primeros elementos de la etiqueta de un producto no lo consuma. Puede usar especias y condimentos para sazonar sus comidas: (ajo, cebolla, pimienta, limón, vinagre, pimentón, romero, etc.). Fumar puede empeorar la presión arterial alta. Si fuma, piense en dejarlo. Si en su hogar hay personas que fuman, pídales que también dejen de hacerlo. Si no pueden, siempre deben fumar afuera. Converse con su médico acerca de los tratamientos disponibles para dejar de fumar. Reduzca el estrés. El estrés hace que la presión arterial alta sea más difícil de controlar. Elija alguna actividad para relajarse que usted disfrute. Realice actividad física en forma regular, ésta ayuda a controlar su presión. Consulte a su médico qué tipo de actividad es adecuada para usted. Es recomendable una caminata de 30 a 60 minutos, 3 a 4 veces por semana. Reduzca el consumo de bebidas alcohólicas. Demasiado alcohol puede elevar la presión arterial. Si usted toma bebidas alcohólicas, sea moderado: un trago al día para las mujeres; dos tragos al día para los hombres. Tome todos sus medicamentos en la cantidad correcta a la hora indicada. No deje de tomarlos, a menos que el médico se lo indique.
¿Que reemplaza la sal en la comida?Menos sodio, más beneficios – En otro estudio reciente, el mismo tipo de producto (tres cuartos de cloruro de sodio y un cuarto de potasio) fue probado con casi 21.000 personas de 600 pueblos de China. Todas esas personas eran mayores de 60 años y padecían de hipertensión, o bien habían sufrido un ictus. Tras casi cinco años de observación, los investigadores pudieron determinar que había una asociación entre el consumo de este sustituto de la sal y un descenso en los niveles de accidentes cerebrovasculares, de eventos cardiovasculares mayores y de mortalidad por cualquier causa. Por otra parte, el aumento en la ingesta de potasio no generó hiperpotasemia, y por lo tanto no generó efectos adversos importantes en ninguno de los dos estudios. Por ello, el autor principal del trabajo (que se publicó a finales del mes pasado) coincidió en que este sustituto de la sal “podría adoptarse muy rápidamente con un costo muy bajo ” y resultados muy positivos. En tanto, a la espera de que este o algún otro nuevo producto encuentre aceptación y se difunda, lo que queda es tomar consciencia del exceso de sal en que incurrimos y tratar de modificar hábitos para reducir su consumo, Una de las principales medidas consiste en evitar lo más que se pueda la ingesta de productos procesados, sobre todo la bollería industrial, el pan de molde, las salsas industriales, las pizzas preelaboradas y demás productos de esa clase, y también no pasarse con los embutidos, el queso y el jamón. Por lo demás, existen también “sustitutos naturales ” de la sal. El ajo molido (también picado o asado), la cebolla, hierbas y especias como albahaca, orégano, pimienta, romero, tomillo, cilantro, perejil, etc. También el zumo de limón, vinagres y aceites, en muchos casos, dan a las comidas fragancias y sabores que permiten reducir al mínimo -o directamente eliminan- la necesidad de echar sal al cocinar. Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines |