EL USO NECESARIO DE GORROS DE COCINA, COFIAS Y PAÑUELOS Dentro del ámbito laboral relacionado con la cocina, existen muchos elementos destacables que podemos reconocer a simple vista como el gorro de chef, el pañuelo de cocina o el típico delantal. También están los ayudantes de cocina que utilizan gorros o cofias.
- En cualquier caso, ¿sabes lo que tienen en común todos estos elementos? Efectivamente, su uso es obligatorio, y en Anadón Uniformes vamos a explicarte los motivos por los que usar estas prendas.
- ¡No te pierdas nuestro nuevo post! ¿De dónde proviene el uso de los gorros de chef? En el caso de los diseños tradicionales o de “toque blanche”, son muchas las ideas que se tienen sobre ellos.
Sin duda, son la indumentaria más reconocible de esta figura y, aunque no lo creas, su uso se remonta unos cuantos siglos atrás, concretamente al siglo XVI. En este contexto, cuando los artesanos de la época eran ejecutados por librepensadores, evitando esta persecución se escondían en iglesias ortodoxas donde los sacerdotes utilizaban ropas largas y sombreros altos, adaptándose a su forma de vestir.
- Sin embargo, no fue hasta el siglo SVIII cuando el chef francés Marie-Antonio Carême rediseñó estos uniformes.
- Apostó por el blanco por ser un signo de limpieza y creó numerosos modelos que variaban en tamaño: pequeños en forma de casquillo para los más principiantes y los altos para los profesionales.
¿Por qué se utilizan hoy en día los gorros de cocina? Evidentemente, estos diseños iniciales han sufrido una transformación a lo largo de los años. No obstante, hoy en día siguen utilizándose los gorros de cocina por una gran utilidad higiénica : dejan respirar el cabello, pero no permiten entrar la grasa, aceite, harina de la cocina y demás ingredientes.
- Además, permiten que el cabello contamine los alimentos que se preparan.
- También ofrecen un sistema curioso de refrigeración del cabello.
- Cuanto más altos sean, mayor volumen de aire entra y, por lo tanto, mayor frescor.
- ¿Y qué hay de la cofia? Al igual que su compañero anterior, la cofia está diseñada especialmente para mantener las máximas condiciones de higiene y salubridad.
Su principal objetivo es evitar la pérdida de cabellos que perjudiquen la elaboración y/o presentación del plato final. ¿Qué papel cumple el pañuelo de cocina? Esta pequeña pieza de tela doblada y atada alrededor del cuello y la cabeza con un nudo no sólo sirve para complementar el uniforme de cocina (razones estéticas), sino por motivos de higiene muy sencillos: al estar tantas horas trabajando en una cocina, la temperatura interior tiende a elevarse y, claro, el cuerpo comienza a sudar.
¿Cuándo se utiliza la cofia?
La cofia les sirve a las enfermeras para que su cabello no caiga sobre su área de trabajo y sea posible mantener la higiene mientras laboran.
¿Qué protege la cofia?
Gorros Desechables Indudablemente la protección es fundamental cuando hablamos de un tema tan relevante como es la bioseguridad. Existen una gran cantidad de factores de riesgo de exposición y contaminación a microorganismo que habitan en los diferentes ambientes como hospitales, clínicas, laboratorios, industria alimentaria, lo cual implica tomar medidas de prevención y protección para evitar el contagio de enfermedades y virus que comprometan la salud en general.
Una de las principales indumentarias que hacen parte de las medidas de protección personal son los gorros desechables o también llamadas cofias desechables, Los gorros o cofias desechables funcionan como una barrera protectora contra los microorganismos contaminantes que se desprenden del cabello, que son fuente de contaminación tanto para los pacientes como el personal médico, en ambientes clínicos y hospitalarios, por lo que se uso es extremadamente necesario y de gran regularidad, especialmente en procedimientos quirúrgicos.Además de proteger el cuerpo al evitar el contacto con las bacterias que se desprenden del cabello, las cofias o gorros desechables, también impiden la contaminación de los instrumentos que se utilizan en las salas donde se realizan prácticas operatorias.Al ser desechables, o de uso único, cumplen su función de protección porque garantiza tanto al paciente como al personal, la seguridad e higiene al evitar la propagación de bacterias que pueden quedar luego del primer uso.Los gorros desechables incluyen unas cintas para atarlos y un elástico que permite ajustarlos, así aíslan el pelo y cubren totalmente la cabeza, lo que facilita el normal desarrollo de las tareas con menor riesgo de contaminación o infección,En todo procedimiento quirúrgico, para un mayor control y prevención, se deben colocar antes de la bata, para poder prevenir el contagio del resto de la indumentaria de protección personal.
: Gorros Desechables
¿Qué es cofia para cocina?
¡Gorros de cocineros con diseños más originales y modernos! – El clásico gorro de rejilla o cofia transpirable ideal para aquel personal de comedor que necesita recogerse el cabello. Es una prenda de cocina que se suele usar para evitar la caída de pelos en los platos y cumple con la higiene que obligan las normativas de sanidad.
- Su principal virtud es la ligereza y la transpirabilidad gracias a su redecilla.
- Se ajusta perfectamente a la cabeza aunque el cocinero esté en continuo movimiento.
- Gorros altos de cocinero es el gorro clásico de los clásicos ya que debido a su trayectoria histórica esta prenda es la más emblemática del arte culinario.
Su altura permite distinguir al gran chef del resto del personal de una cocina. Los gorros de cocina tubulares contienen unos pliegues y una altura que permiten realizar un efecto chimenea que facilita la bajada de la temperatura en la cabeza. Dispone de una gran transpirabilidad.
Gorros bajos transpirables son prendas muy usadas por panaderos, heladeros, fruteros, puestos de frankfurt (hot dogs) y sectores del comercio que guardan relación con la gastronomía (pescaderías, carnicerías). También llamados gorros militares y disponen de una rejilla que facilita la ventilación de la cabeza.
Bandanas o gorro pirata es una prenda que se ata en nudo en la parte trasera de la cabeza y es parecida a un pañuelo. Recoge a la perfección el cabello ofreciendo un entorno higiénico en la cocina. Es un tipo de gorro informal y alegre que se puede vestir en cualquier tipo de negocio de hostelería (pizzerías, bares).
- Al cubrir casi la totalidad de la frente evita cualquier incidencia con el sudor.
- Gorro de cocinero modelo champiñón es el gorro más popular en entornos culinarios gracias a su variedad de modelos.
- Llamado también gorro francés mantiene con éxito el pelo recogido y dispone de una tira que evita la caída del gorro.
Suelen ser de talla única y se adaptan perfectamente a la cabeza.
¿Cuántos tipos de cofia hay?
Redes y cofias, elementos imprescindibles para la seguridad e higiene de la industria Por cuestiones de seguridad e higiene, el uso de una y de otros elementos de protección, como es el caso de una cofia, se encuentra reglamentado en las industrias donde la producción debe realizarse bajo los más altos estándares y en que la pérdida natural de cabello puede ocasionar problemas.
Ejemplos de estas industrias son la médica, la alimentaria, la farmacéutica, la aeroespacial y donde se producen elementos electrónicos o informáticos, cableado electrónico y microprocesadores. Con las y las redes se garantiza que la pérdida natural de cabello por los operarios no se presente, así como problemas en la manipulación de los productos.
Las cofias son gorros que se fabrican con una tela no tejida de polipropileno u otros materiales no textiles que pueden desecharse después de un uso. Estos gorros cuentan con un elástico en todo su contorno para un buen ajuste a la cabeza y se pueden fabricar en diferentes tallas, las que se eligen según el diámetro de la cabeza.
Las cofias son de formato unisex y deben ser adecuadas para cubrir perfectamente el cabello sin importar el tipo de peinado que se lleve. Son gorros muy ligeros cuyo peso puede ir entre los 12 y los 25 gramos y se encuentran en colores blanco, azul y verde, los más empleados en los uniformes de las industrias donde se emplean estos elementos de protección.
Cabe mencionar que existen diferentes clases según la aplicación para la que fueron diseñadas, pero todas deben tener características básicas como permitir la transpiración. Los tipos disponibles son las plisadas, las circulares tipo hongo, las de corte veneciano que en forma se asemeja a un casco y el gorro de malla.
¿Por qué ya no se usa la cofia?
El uso de la cofia es innecesario, se considera como una práctica negativa debido a que sirve como reservorio y portador de microorganismos que pueden originar infecciones asociadas a la atención médica dentro de las instituciones de salud.
¿Dónde se pone la cofia?
El primero es agarrar la cofia de los puntos de unión situados en la frente y en la nuca y, el segundo paso es reciclar la cofia en el lugar adecuado.
¿Quién lleva cofia?
Etimología de la palabra “Cofia” Hoy en día, la cofia es la malla que se ponen las personas que trabajan con el público (por ejemplo: enfermeras, cocineros, etc.), en la cabeza para cubrir su pelo, por motivos de sanidad. Pero en la edad media, era una malla que se ponían los guerreros debajo del casco.
La palabra cofia viene del germánico kupja, y está relacionada con el árabe kufiyya = pañuelo que se ponen los árabes en la cabeza, en hebrero kóva = gorra, sombrero y cofia en latín de esa época. En la Enciclopedia Salvat dice así: COFIA (del latín tardío cofia). Red que se ajusta a la cabeza para recoger el cabello o parte de él.
Tocado hecho de blondas, encajes y cintas que usaban las mujeres. Gorro pequeño, complementario del uniforme que llevan las enfermeras, camareras, etc. Birrete almohadillado que se llevaba debajo del yelmo de la armadura. Pieza de la armadura antigua que se atornillaba a la calva del casco para reforzarla, y de la que pendían tres ramales articulados para la defensa del cuello. FOTO 001 Diferentes fotos y cofias En otras enciclopedias y/o diccionarios dice así: Cofia es el nombre de: un tipo de tocado femenino ; o un gorro acolchado que se llevaba antiguamente debajo del yelmo, En otra enciclopedia dice: Cofia : 1º- prenda femenina de vestir para sujetar parcialmente el cabello que forma parte de ciertos uniformes, como el de enfermera, camarera o sirvienta.2 – Redecilla para recoger el cabello.3 – Extremo duro de la raíz de las plantas, en forma de dedal.
Origen de la cofia Dentro de la historia de la enfermería cuentan que en la “época oscura de la Enfermería” cuando esa ocupación la ejercían las prostitutas, y cuando se quiso reivindicar la profesión (en parte, lo que le correspondió a Florence Nightingale) para que la población distinguiera a una enfermera de una prostituta, principalmente cuando trabajaba de noche se ponían la cofia y eso era suficiente para que se les respetara, ya que significaba un trabajo noble, y así poder salir a curar a los enfermos a cualquier hora de la noche.
Símbolos Históricos de Identidad Profesional de la Enfermería A través de la historia de la enfermería, a ésta se le ha identificado por cuatro símbolos, que justifican su identidad, estos son: Vestido Blanco, Capa, Lámpara, y Cofia. El uniforme significa el conjunto de cualidades que tienen las profesionales de la enfermería, enfocadas a dar a entender que poseen disciplina y una esmerada atención límpida hacia sus semejantes, tanto del alma como del cuerpo. FOTO 002 Enfermeras Cruz Roja de San Sebastián principios de 1900 Vestido Blanco Al principio las estudiantes no utilizaban uniforme, sin embargo con el paso del tiempo éste consistió en un sencillo vestido de percal y zapatillas cómodas, un delantal a la altura del tobillo de color blanco, como sinónimo de limpieza y pureza.
FOTO 003 La Reina Victoria Eugenia con traje de la Cruz Roja. Enfermera con capa Capa Esta fue de tela de fieltro, se usó de este material debido a las bajas temperaturas, pues generalmente hacían guardias de 24 horas, siendo las noches largas y frías.
En una ceremonia especial se les imponía la capa, “ceremonia en la cual quedaban revestidas las enfermeras de su clásico distintivo. El significado de la capa es hacerles sentir el peso en sus hombros de la responsabilidad que han contraído con la sociedad al haber elegido la carrera de enfermera; al brindar cuidado, amor y dedicación, mismas que se han hecho evidentes y característicos de las Escuelas de Enfermería desde su creación.
Lámpara Florencia Nightingale, se le ha considerado la precursora de la enfermería moderna, durante la guerra de Crimea en 1854. ” por las noches después de que se retiraban las demás enfermeras, hacía rondas en solitario y observaba el estado de los pacientes más enfermos.
- Estas rondas las hacía con su famosa lámpara, que tenía una pequeña mampara para que no se extinguiera la vela que llevaba en su interior (colocada en un candelero).
- Longfellow inmortalizó a esta dama llamándola “La Dama de la Lámpara”, o “Dama con una Lámpara”, en su poema de 1857 “.
- De esta manera se ha distinguido a la enfermera con el símbolo de una lámpara, teniendo un gran significado y emotivo simbolismo de identidad profesional.
Cofia La Cofia de color blanco, símbolo del honor, de la distinción y la responsabilidad, con la cual se identifica a la enfermera, entre los otros miembros del equipo de salud como el profesional dedicado al cuidado de las personas. Desde el punto de vista epidemiológico la cofia debe proteger el pelo de la enfermera para que no caiga sobre el campo de trabajo, por lo que el pelo debe estar recogido y colocado en el sobre interno de la cofia.
Algunas cofias de Enfermeras evocan a la de las religiosas, relacionada con la tradición católica, y puntualmente con el cuidado a los enfermos y el servicio humanitario (velo). Anteriormente también recibió el nombre de “Toca”, su diseño consistió en un “gorro”. Éste se remonta a la Edad Media, con el gorro se pretendía cubrir el cabello, ya que peinarlo constituía una larga y fastidiosa tarea que no se realizaba con más frecuencia de lo que se consideraba necesario.
A la cofia se le ha considerado como signo de identidad. Entendiendo ésta como el resultado de un proceso ideológico, el cual exige un elemento de diferencia para poderse expresar, y en el que encontramos factores bien definidos como la pertenencia grupal o territorial.
Cierto es que la enfermera se distingue y tiene identidad profesional por sus conocimientos, por su capacidad para desempeñarse en cualquier área de su campo y por formar parte importante del equipo del área de la salud. No es la lámpara, la cofia, ni la capa, símbolos de identidad, sino que la identidad misma, la da la propia enfermera a través de su profesionalización constante y permanente.
Existiendo también un gran grupo de enfermeras militares protagonistas del cuidado a los heridos en las dos grandes guerras del siglo XX, cuya cabeza coronaban con cofias que delataban sus diferentes rangos, similares a las religiosas. Por otra parte las órdenes religiosas impartían cuidados tanto en hospitales civiles como militares.
La evolución en el modelo de las cofias de enfermeras desde la primera cofia religiosa hasta el abandono total de las mismas, refleja la historia de los cuidados. Las también denominadas tocas devienen en un elemento del rango y ciertos aditamentos como medallas, escudos y cruces condecoran el servicio prestado en las instituciones militares.
Siendo las primeras dispensadoras de cuidados en muchos casos mujeres religiosas para los países colonizados, (quienes se cubrían la cabeza como parte de su hábito) no impidiendo que a nivel social existieran mujeres cuidadoras; parte del pueblo las que ofrecían los cuidados desde la transmisión de los conocimientos populares para realizar curaciones desde las ciencias de la naturaleza.
Estas últimas con saberes transmitidos de generación en generación a través de la tradición oral. Las mujeres en la familia dispensaban los cuidados de forma informal. En los primeros hospitales estaban empleadas quienes realizaban la limpieza en las que recaía ofrecer a los enfermos los cuidados rudimentarios, aún teniendo experiencia reconocida eran consideradas negligentes, llevaban cubierto los cabellos por un gorro (en razón de la tarea que cumplían).
La revolución que se produce a mediados del siglo XIX, en la práctica médica tiene un efecto profundo sobre los cuidados de la salud. Por la misma época, Florence Nightigale después de la guerra de Crimea a su vuelta a Gran Bretaña crea la primera escuela de Enfermería. FOTO 004 Enfermeras de San Sebastián principios de 1900 Varias razones explican la desaparición de la cofia y de algunos uniformes de enfermeras a partir de la década del 70. La carrera de Enfermería poco a poco permite la profesionalización, el uso de la cofia continúa siendo parte de la vestimenta de las auxiliares, anteriormente la cofia confería autoridad y distinguía a las enfermeras diplomadas.
Desde los años 1960 a 1980 las escuelas hospitalarias dejan paso a las Escuelas Universitarias, el sistema de enseñanza basado sobre el progreso de las jerarquías había pasado hacia conceptos democráticos de la educación y el respeto; por consecuencia la cofia en tanto indicador de nivel de formación pierde su significación simbólica.
La evolución de los modelos de cofias de Enfermeras, desde la cofia religiosa hasta el abandono del uso de las mismas, refleja la historia de los cuidados; en el cual las primeras graduadas vestían uniformes que las distinguían de las no graduadas. Notas de Enfermería de Florence Nightingale En el libro escrito por Florence ” Notas de Enfermería ” nos relata hablando sobre el uniforme de las enfermeras, que cuando una agrupación de enfermeras que rompió con las diferencias religiosas (agrupando a católicas, anglicanas y devotas de santos diferentes), cuya asistencia fue fundamental durante la guerra de Crimea.
Exigió al gobierno inglés la confección de trajes de tweed gris, cofias de percal y capas de lana más una banda cruzada con el nombre del hospital. Cartas de la época destacan una rebelión de cofias, y el caso de una enfermera que en medio del trajín dijo: ” Madam, de haber sabido que me iba a poner esto en la cabeza, nunca hubiera venido; es que esto no favorece a la forma de mi cara “.
Una cláusula del manual de estilo prohibía el uso de flores y cintas de colores, aunque daba el visto bueno para llevar bonete de paja durante el verano. En su best seller Notas sobre enfermería (en 1867 tuvo seis ediciones consecutivas en inglés y otras tantas en varios idiomas) hizo severas críticas de los atuendos femeninos de la época: ” Cada día es menos práctica y poética, y no se adapta a las necesidades de la vida doméstica, las faldas ampulosas pueden derribar muebles y la crinolina asemejan a sus usuarias a bailarinas de cabaret”.
- Sobre los zapatos, agregó que “las suelas hacen tanto ruido que pueden provocar en los enfermos efectos adversos y contrarrestar el efecto de las mejores medicinas “.
- Aunque muchas voluntarias fueron expulsadas por ebriedad y conducta cuestionada por la jefa, al final de la guerra su número superó el centenar.
Las improntas de las chicas Nightingale llegaron también a Estados Unidos, Canadá, Australia, Alemania, la India y asilos de lunáticos de todo el mundo, y las capitas fueron las prendas más copiadas por las posteriores asociaciones de enfermeras. En otro artículo sobre la Cofia dice así : Cofias,
Ese artilugio que resulta simpático para quien no lo tiene que utilizar. Que en realidad no sirve para nada, pero que en determinadas esferas es exigido a sus empleadas para demostrar un extracto social alto. La cofia, artilugio hoy en día denostado y casi olvidado. Sería interesante conocer un poco de su historia para poder comprender el motivo por el cual ha llegado a nuestros días algo que en la Edad Media era prenda lógica y de obligado uso en las mujeres independientemente al trabajo que desarrollaran.
Sobre su utilización en el medio sanitario hay varias versiones. Una de ellas es la estrecha relación que tiene la sanidad con las órdenes religiosas. Monjas y frailes fueron los primeros profesionales de la enfermería en la lejana Edad Media y en las primeras llevaban hábitos que cubrían desde la cabeza hasta los pies su cuerpo, dejando a la vista cara y manos.
Las monjas hospitalarias pronto se vieron desbordadas de trabajo y acudieron a las seglares para ayudar en los múltiples trabajos que tanto entonces como ahora es preciso hacer en un hospital. Naturalmente aquellas seglares no tenían ninguna relación religiosa. Es más, la mayoría incluso eran presas que cumplían sus penas en aquellos primitivos hospitales, y de alguna manera había que vestirlas teniendo en cuenta la moralidad exigida en la época y más en cuenta aún el serio trabajo a realizar, tan cerca de la gracia de Dios.
Suponemos que las monjas hospitalarias de la época no se habrán complicado mucho la vida para diseñar los “uniformes” de momento y lo más fácil para ellas y, además, garante de la moralidad evitando la coquetería femenina, era obligar a las seglares a cubrir sus cabezas con grandes tocas lacias, sin almidonar, después fueron almidonándose e incluso se fueron haciendo diversos diseños, siguiendo designios de la moda del momento, como pueden verse en diversos lienzos y grabados que han llegado hasta nuestros días gracias a famosos pintores. FOTO 005 Enfermeras, practicante y médico de La Cruz Roja principios de 1900 Otra versión más, la más generalizada, es la costumbre muy extendida en toda Centro Europa de cubrir la cabeza con peculiares diseños de tocas almidonadas y cofias de puntilla, ganchillo, etc.
- Y diversas formas.
- Habitualmente se utilizaban para las faenas del hogar o del campo, guardando las más vistosas y perfectamente almidonadas para exhibir los domingos y festivos.
- Era una prenda tenida en más consideración en el norte y centro de Europa que en los países del sur, que siempre fue entendida como una prenda de trabajo y no como un tocado de adorno femenino.
En la Edad Media la mujer solía llevar grandes cabelleras y éstas dificultaban el trabajo, por lo que era imprescindible esta prenda y más aún si estamos hablando del trabajo en aquellos hospitales llenos de gente, humo de las linternas, parásitos, etc., y también como distintivo de quien está como trabajadora y quien no trabaja en el hospital.
- Quizá ya desde aquellas lejanas épocas se trataba de dar, también, un sentido de distintivo característico de la profesión como ” hospitalarias ” no refiriéndose a las religiosas.
- De todas las maneras en la Edad Media y posteriormente hasta casi principios del siglo XX, la cofia era una prenda que se utilizó con profusión en cualquier trabajo de los que se entendía como propios de la condición femenina: cocinera, doncella, ” hospitalaria “, ama de leche, planchadora, institutriz, camarera, etc.
Prueba del arraigo que ha tenido esta prenda es la diversidad de modelos que se exhiben en la región de Bretaña (Francia) hoy como prenda más del traje típico. Poco a poco su uso se ha ido relegando al ámbito sanitario y es raro no asociar la palabra hospital a enfermera y ésta a delantal y cofia, FOTO 006 Supervisora Mila Zapirain Gurrea, Dr. Fernando Pérez Iñigo, Itziar, Mila Arce Rodríguez y la secretaria Marimi Ocón Antero, en la Unidad Piloto de la Escuela de Enfermería 2º 2ª de la Residencia Sanitaria Nuestra Señora de Aranzazu 1975 En tiempo más modernos de los hasta ahora tratados, se ha cuidado mucho la presencia del personal de enfermería en casi todas las ocasiones sin considerar mucho lo cómodo o práctico del uniforme, pero siempre tratando de dar una imagen de pulcritud e incluso de superioridad.
Uniformes complicados, como los que en los años 50 del pasado siglo utilizaban las enfermeras de la Cruz Roja Española (bata, delantal, manguitos y cofia fuertemente almidonados. Las mangas de la bata se medio desmontaban y se sujetaban con corchetes al hombro). En el Hospital General de Asturias (H.G.A.) hasta bien entrados los años 70 solían llevar el delantal almidonado al igual que los manguitos, cuellos, cinturón y cofias,
A comienzos de los años 80, tanto la Seguridad Social (INSALUD) como el Hospital General de Asturias coinciden en renovar el vestuario de su personal de enfermería y lo primero que hacen es hacer desaparecer como prenda inherente de la enfermera la cofia,
- Posteriormente la sanidad privada emprende la modernización de su vestuario y, salvo honrosas excepciones, no es fácil encontrar clínicas y consultorios privados en los que su personal femenino sea portador de cofia,
- Quienes la han tenido que usar recordarán lo enojoso que era soportarla durante una dura jornada de trabajo, pero hoy le dedicarán una sonrisa cómplice como lo que es: un artículo antiguo, viejo, con poca o nula utilidad, transmisora de las más temidas infecciones nosocomiales, producto de infinidad de dolores de cabeza, enemiga de los caros servicios de peluquería y símbolo para distinguir quien es enfermera o auxiliar de clínica.
“Actualmente todo el personal sanitario viste el mismo uniforme, sin distinciones de ningún tipo o con distintivos casi invisibles o de diferentes colores que resultan desconocidos para quien no es personal sanitario”. Todo está muy bien socializado y aparentemente no existen distintivos jerárquicos, aunque el paciente nunca tiene muy claro quién le está atendiendo ni qué profesional le está practicando la técnica. FOTO 007 Fotos de la colección de cofias de Ángel Martín Artime Cofias de Enfermeras por Ángel Martín Artime Mi gran amigo y compañero Ángel Martín Artime de Oviedo, al que me une la misma pasión por la Historia de la Enfermería, tiene una de las mejores colecciones de cofias que existen hoy en el mundo.
Ángel Martín Artime confiesa que lo suyo era estudiar enfermería, pero por cosas de la vida no pudo hacerlo en su momento. Más tarde ya no se animó a sacarse el título por mucho que le gustaran las materias a estudiar, así es que se quedó, siendo lo que él dice con humor, un ATS amateur, Pero estamos seguros que no puede sentirse frustrado con una colección tan original como la que tiene, pues colecciona ¿quién puede dudarlo? material de enfermería.
En realidad empezó con la colección de cofias de enfermera y, aunque luego fue ampliando el tema, hoy nos ocuparemos solamente de ellas. Cuando le hemos preguntado cómo decidió hacer esta colección, Ángel nos ha explicado que todo empezó a finales de los años 70.
- Le llamó mucho la atención la uniformización en la vestimenta de las enfermeras y el control casi militar al que estaban sometidas.
- La Enfermera Jefe hacía unas inspecciones tan duras, para controlar la labor y hasta el aspecto de las enfermeras, que parecía una disciplina más propia de un ejército que de una institución sanitaria.
Una señora, que era familiar de Ángel, le habló del trabajo de las enfermeras que ella conocía bien y le contó anécdotas relacionadas con su mundo laboral, le enseñó el nombre de distintos objetos y sus utilidades y las normas de actuación que antaño se exigían a las enfermeras.
- Todo esto despertó aún más el interés de Ángel y decidió dedicarse a investigar sobre la Historia de la Enfermería y la Arqueología Industrial Sanitaria.
- Y entre otras cosas, se puso a estudiar el funcionamiento interno de los hospitales, especialmente los antiguos.
- Un día su informadora le regaló una cofia muy bonita y almidonada y a partir de entonces esa pieza del uniforme de la enfermera fue su tema estrella.
De hecho, a pesar del paso de los años, de las diferentes modas que se han seguido en la indumentaria femenina, de la diferencia de gustos y costumbres de unos países a otros y el hecho de que ya han caído en desuso, hay dos prendas que identifican siempre la iconografía de las enfermeras: las cofias y las capas que llevan sobre sus hombros.
No obstante, quizás esto ya se está perdiendo poco a poco porque, según ha observado Ángel, antes, cuando se quería copiar el traje de las enfermeras para vestir muñecas o hacer disfraces, las tres piezas distintivas eran el delantal, la cofia y la capa, pero ahora les cuelgan un fonendo del cuello y ya consideran que están representando a una enfermera.
Volviendo a la primera cofia que tuvo Ángel, nos explica que pertenecía a la Seguridad Social de finales de los años 70. Al cabo de unos meses consiguió la segunda cofia, que era de una auxiliar de clínica. Posteriormente tuvo otras también de la Seguridad Social, una de ellas de alumna y “picos de quirófano” y después consiguió una del Hospital General de Asturias, del que dice Ángel que nunca ha visto tanta variedad de uniformes como los que allí ha habido, pues ha llegado a contar seis uniformes distintos para casi el mismo trabajo, sin contar limpiadoras de zonas estériles, cocinas, etc.
Respecto a las cofias nos cuenta Ángel que la Seguridad Social siempre se ha decantado por modelos muy similares a nivel nacional y de muy simple manejo, pero las clínicas privadas y las antiguas instituciones sanitarias solían hacer llevar sobre sus cabezas a todas sus trabajadoras verdaderas esculturas de tela y almidón.
Cada puesto de trabajo femenino tenía su correspondiente modelo de cofia totalmente distinta a la de otro puesto de trabajo, eran un indicativo del rango profesional. Los orígenes de esta prenda son muy antiguos. Ángel nos ha explicado que en el año 580 el Obispo Masona fundó en Mérida (Badajoz) un xenodoquio, primer hospital español del que actualmente se tiene noticias. FOTO 008 Fotos de la colección de cofias de Ángel Martín Artime De ahí que uno de los distintivos de las enfermeras sea la lamparilla de aceite o la vela en un portavelas. Esta referencia nos hace pensar en Florence Nightingale, precursora de la enfermería moderna, a la que se conocía como “Señora de la lámpara”, precisamente porque se iluminaba con una de ellas mientras visitaba y cuidaba de los enfermos durante la noche.
- Las cofias evocan, de forma simplificada, las tocas que llevaban algunas de las congregaciones religiosas, dedicadas durante siglos al cuidado de los enfermos.
- Por cierto, hay que señalar que hay muchos escritos dedicados a la labor de religiosos y religiosas en los hospitales de la Edad Media, junto con personal seglar.
Actualmente las cofias han desaparecido casi por completo y una de las causas de ello es a causa de las infecciones nosocomiales, es decir, las infecciones oportunistas que “viajan” en prendas que no se limpian a diario, como es el caso de las cofias.
- Las capas también han caído en desuso, pues antes se utilizaban mucho cuando las enfermeras tenían el turno de noche, ya que se las ponían para no pasar frío, ya que eran de fieltro y abrigaban bastante, pero ahora, afortunadamente, ya hay calefacción en todos los hospitales.
- La colección la guarda en su casa, en una habitación que usa de despacho.
Allí, dentro de un gran armario empotrado puede disponer de casi todo el material. Otros objetos más grandes los tiene expuestos como decoración o bien los utiliza para sus trabajos. Ángel colecciona todo lo relacionado con la enfermería, por lo que dispone desde fotografías antiguas a insignias de hospitales, Cruz Roja o Escuelas de A.T.S., material médico y quirúrgico, bibliografía tanto académica como de asuntos que hace 50 años eran de interés, ropas de quirófano, uniformes, en fin, todo lo relacionado con el tema. FOTO 009 Fotos de la colección de cofias de Ángel Martín Artime. Hospital General de Asturias. Uniformes utilizados desde 1961 hasta 1980 Las fotos que componen la foto número 009 son del HOSPITAL GENERAL DE ASTURIAS, en estas fotos, además de las cofias se ven dos uniformes de dicho Hospital utilizados desde 1961 hasta 1980, en la que aparece con un gotero correspondía a enfermera Supervisora de un Servicio (por ejemplo Urgencias, Consultas Externas, etc.) y la otra a una Supervisora de planta, eran distintos por completo, hasta en el tono de la bata y TODOS los componentes blancos estaban MUY almidonados.
En caso de que dispongáis de fotografías de cofias de cualquier parte del mundo, os podéis poner en contacto con el autor de la colección Ángel Martín, que estará encantado de recibir nuevas fotos o cofias en tela o plástico de todos los compañeros y compañeras que le puedan ayudar en aumentar su colección.
Su correo electrónico es : [email protected] AGRADECIMIENTOS Ángel Martín Artime [email protected] http://procoleccionismo.blogspot.com/2010/01/cofias-de-enfermera.html Diario Vasco de San Sebastián Raúl Expósito González Fototeca Kutxa de San Sebastián Mila Zapiraín Gurrea Mila Arce Rodríguez Marimi Ocón Antero Fernando Pérez Iñigo Koldo Santisteban Cimarro Fotografias Archivo personal de Manuel Solórzano Sánchez AUTORES Jesús Rubio Pilarte Enfermero y sociólogo.
- Profesor de la E.U.
- De Enfermería de Donostia.
- EHU/UPV Miembro no numerario de La RSBAP [email protected] Raúl Expósito González Enfermero.
- Servicio de Anestesia y Reanimación.
- Hospital “Santa Bárbara” de Puertollano.
- Ciudad Real.
- Experto en Ministrantes y Sangradores [email protected] Manuel Solórzano Sánchez Enfermero Servicio de Oftalmología Hospital Donostia de San Sebastián.
Osakidetza /SVS Vocal del País Vasco de la SEEOF. Insignia de Oro de la SEEOF Miembro de Eusko Ikaskuntza Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería Miembro no numerario de La RSBAP [email protected]
¿Cuál es el origen de la cofia?
Disponible en: Medellín 26 oct.2021 Agencia de Noticias UPB – Medellín. La ceremonia de la luz es un evento que conmemora los diferentes símbolos y tradiciones de la Facultad de Enfermería de la UPB, en el que también se reconoce y se da inicio a un nuevo ciclo académico para sus estudiantes. Durante la ceremonia se reconocen dos símbolos importantes: la luz y la cofia. La luz es un símbolo heredado de la enfermería moderna, cuya representante fue Florence Nightingale, enfermera inglesa reconocida por atender a los heridos de la Guerra de Crimea, quien durante la noche portaba una lampara de aceite con el objetivo de poder para darle continuidad al cuidado de los enfermos. Para la enfermera y docente de la Facultad de Enfermería UPB, Yolanda Bermúdez Niño, esta significación se ha venido desarrollando en la enfermería moderna, la cual se basa en la ética y el conocimiento, aspectos que se reflejan en el compromiso que adquieren los profesionales en enfermería de cuidar la vida de las personas y la necesidad de una excelencia académica con alto nivel de formación científica. En la actualidad, la cofia se asocia con el rango del enfermero según su formación académica, los estudiantes o auxiliares de la profesión portan una cofia de color blanco sin ningún tipo de cinta, a medida que su formación académica avanza y se logran obtener más títulos, la misma adquiere las franjas que identifican su rango académico.
“Las cintas de colores que se adhieren a la cofia son distintivas para los profesionales de enfermería, cada institución decide los colores de esas cintas, en el caso de la UPB inicialmente es blanca y una vez los estudiantes se gradúan como profesionales de enfermería se les adhiere una franja roja y negra”, anotó Bermúdez.
Entiende el mundo de la salud humana y descubre por qué la enfermería es una profesión de vocación, Aunque su significado ha sido muy representativo a lo largo del tiempo, en los últimos años se ha replanteando su uso de manera continua debido a que en algunos sectores de la salud se considera que puede propiciar la trasmisión de infecciones y para evitarlo se ha optado por mantenerlo solo como una simbología.
Para la Universidad, la ceremonia de la luz es un encuentro importante en vista de que además de conmemorar el significado de estas simbologías, se da la bienvenida a un nuevo ciclo en la vida académica de los estudiantes de enfermería, ya que a partir de ese momento de su carrera inician el ciclo de prácticas clínicas, celebrando la decisión de los estudiantes de seguir su formación profesional a partir de un llamado vocacional y el alto grado de dedicación que esto implica para ellos.
“Ese momento es importante para la Universidad porque implica el reconocimiento de los estudiantes, del programa, su visualización y la reiteración de que la enfermería es una profesión joven pero que tiene un valor histórico muy importante que se debe mantener distinguiendo en todas las generaciones de sus profesionales”, resaltó Yolanda.
¿Qué otro nombre tiene la cofia?
Corte longitudinal de una raíz: principales tejidos La caliptra (del latín tardío « calyptra » y del griego antiguo καλύπτρα = kalýptra ), también llamada cofia o pilorriza, es una cobertura cónica que rodea al ápice de la raíz, Usualmente no es visible a simple vista y consiste en tejido blando no diferenciado.
La caliptra recubre, protegiéndolo, al tejido meristemático o de crecimiento, por cuya proliferación por mitosis se originan las células que, tras su diferenciación, forman la estructura adulta de la raíz. Detrás del meristema se encuentran el parénquima, los tejidos vasculares y, en aquellas raíces que se deben engrosar en años sucesivos, los meristemas remanentes, responsables del crecimiento secundario.
La caliptra provee de protección mecánica a las células meristemáticas cuando la raíz crece a través del suelo. Estas células son destruidas por el crecimiento de la raíz y la fricción con el suelo, pero son rápidamente reemplazadas por células nuevas generadas por división celular en la cara externa del meristema de la raíz.
La caliptra también está implicada en la producción de mucílago, que es una substancia gelatinosa que cubre a las células meristemáticas recién formadas. Estas células contienen estatolitos, que son granos de almidón que se hallan dentro de la célula y son muy densos, por lo que se mueven en respuesta a la fuerza de la gravedad, proporcionando a la raíz la información necesaria para su crecimiento.
La caliptra está formada por células parenquimáticas vivas que a menudo contienen almidón, Las células se disponen en hileras radiales, las células centrales forman un eje llamado columela, Las células apicales se diferencian en células periféricas que junto con las células epidérmicas secretan el mucigel, sustancia viscosa compuesta principalmente por polisacáridos elaborados en los dictiosomas,
¿Por qué el gorro de chef?
¿Por qué tiene esa forma el gorro de chef? La cocina de diseño, los gastrobares y la alta cocina están de moda. Pero ¿os habéis preguntado alguna vez de dónde proviene esa forma tan característica de los gorros de chef ? El uniforme de hostelería es muy reconocible: normalmente es blanco y con el chaleco con doble cierre, y obviamente la función del gorro de cocinero no cumple solo una función estética sino también de higiene.
- Los gorros de cocina absorben el sudor de la frente de los chefs y cocineros y evitan que caigan pelos en los platos que preparan, por lo que esta función puede cumplirse con cualquier tipo de gorro.
- De hecho en el mercado existen diferentes gorros de cocina como bandanas, gorros franceses o rejillas para el pelo.
Entonces, ¿ por qué los gorros de chefs tienen esa forma? Tenemos que remontarnos hasta el siglo XIX, donde la altura del gorro indicaba la importancia del chef, diferenciándolo de esta manera del resto de cocineros. Cuanto más alto era el gorro más importante y diestro era el chef.
- De la misma manera, cuantos más pliegues tiene el gorro, más formas de cocinar un alimento conoce su portador, por lo que se entiende que un chef con un gorro de 100 pliegues es capaz de cocinar diferentes especialidades de al menos 100 maneras.
- Por lo que solamente un auténtico jefe de cocina debería utilizar este tipo de gorro o como también es conocido, “toque blanche”.
: ¿Por qué tiene esa forma el gorro de chef?
¿Cómo se llama el gorro de chef?
Gorro Malla para cocina – En la cocina los gorros desechables hacen parte de la vestimenta básica y obligatoria del personal, conforme a las exigencias de los entes de control que establecen las normativas en cuanto a la preparación y manipulación de alimentos.
- Estas se deben principalmente porque las cofias funcionan como una barrera protectora contra las partículas contaminantes que caen del cabello hacia los alimentos.
- Las cofias de malla en nylon con borde elástico son ideales para chefs y personal de cocina en restaurantes, debido a sus características de diseño.
Entre ellas su mínimo peso no produce incomodidad mientras se lleva puesta, permitiendo un uso prolongado y confortable. Esta clase artículo de bioseguridad al tener un diseño similar a una malla o redecilla para la cabeza, es completamente transpirable y la mantiene fresca todo el tiempo mientras se está cocinando.
¿Qué significa 3 líneas en la cofia?
Qué representan las líneas de la cofia de enfermera – Asimismo, si prestas atención, la cofia también cuenta con ciertas líneas, que en México, según el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) simbolizan 8 cargos:
- Auxiliar de enfermería: no tiene líneas
- Enfermera General: una línea en medio
- Enfermera Especialista: dos líneas, una en medio y otra pequeña del lado izquierdo
- Jefe de piso: tres líneas, una en medio y de las otras dos, cada una en un costado
- Subjefe: una línea en medio y dos líneas del lado izquierdo en diagonal y paralelas
- Jefe de Enfermería: dos líneas en medio
- Coordinador delegacional: dos líneas en medio, una línea pequeña del lado izquierdo en diagonal y otra del lado derecho en diagonal
- Titular de División de Programas de Enfermería: 3 líneas en medio
¿Qué significan las 3 rayas en la cofia?
¿Qué es una cofia? – La cofia es un tipo de gorro que cubre la cabeza y se utiliza para mantener recogido o escondido el cabello de la persona que lo utiliza, es por eso que se le asocia principalmente con las mujeres, por el cabello largo. Pueden ser de materiales blandos, como tela, o rígidos, como las que utilizan las enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sin embargo, además de ser utilizada por razones de higiene, también está ligada a un signo de rango jerárquico o respetabilidad. Este complemento fue usado por doncellas y niñeras, y en la actualidad lo siguen usando las enfermeras. En el caso de las enfermeras, el IMSS ha compartido el significado de las líneas en las cofias de sus trabajadoras, algo que quizá no habías notado es que hay ocho distintas.
La primera cofia –que no tiene ninguna línea– se le asigna a la Auxiliar general, este sería el puesto en el que las enfermeras inician su paso por el IMSS; hasta llegar a tres líneas horizontales, que las porta la Titular de División de Programas de Enfermería.
Auxiliar general Enfermería general Enfermería especialista Jefe de piso Subjefe Jefe de enfermería Coordinador delegacional Titular de División de Programas de Enfermería
Así es cómo se ven: La próxima vez que veas a una enfermera, fíjate en su cofia y así podrás identificar qué rango tiene. Por cierto, no solo en el Día de la Enfermería, sino todos los días, hay que agradecer la labor que hacen.
¿Cómo se lava una cofia?
LAVADO DE LA COFIA DE TELA. –
- • El lavado de la cofia se realiza a mano, nunca en lavadora porque se estropea la tela y se fatigan las tiras.
- • En un recipiente, agregue agua y jabón (preferiblemente agua caliente), asegúrese que el jabón a usar haga suficiente espuma.
- • Sumerja las cofias en el recipiente que contiene la solución jabonosa de manera que se produzca espuma.
• Déjela en remojo jabonoso por mínimo 2 minutos.
- • Frote las cofias en la parte interior y exterior procurando remover las partículas de suciedad.
- • Enjuague las cofias con abúndate agua frotándolo hasta no ver presencia de jabón.
- • Escurra las cofias y déjelas secar en una superficie limpia y ventilada, separada de otras prendas.
¿Quién lleva cofia?
Etimología de la palabra “Cofia” Hoy en día, la cofia es la malla que se ponen las personas que trabajan con el público (por ejemplo: enfermeras, cocineros, etc.), en la cabeza para cubrir su pelo, por motivos de sanidad. Pero en la edad media, era una malla que se ponían los guerreros debajo del casco.
La palabra cofia viene del germánico kupja, y está relacionada con el árabe kufiyya = pañuelo que se ponen los árabes en la cabeza, en hebrero kóva = gorra, sombrero y cofia en latín de esa época. En la Enciclopedia Salvat dice así: COFIA (del latín tardío cofia). Red que se ajusta a la cabeza para recoger el cabello o parte de él.
Tocado hecho de blondas, encajes y cintas que usaban las mujeres. Gorro pequeño, complementario del uniforme que llevan las enfermeras, camareras, etc. Birrete almohadillado que se llevaba debajo del yelmo de la armadura. Pieza de la armadura antigua que se atornillaba a la calva del casco para reforzarla, y de la que pendían tres ramales articulados para la defensa del cuello. FOTO 001 Diferentes fotos y cofias En otras enciclopedias y/o diccionarios dice así: Cofia es el nombre de: un tipo de tocado femenino ; o un gorro acolchado que se llevaba antiguamente debajo del yelmo, En otra enciclopedia dice: Cofia : 1º- prenda femenina de vestir para sujetar parcialmente el cabello que forma parte de ciertos uniformes, como el de enfermera, camarera o sirvienta.2 – Redecilla para recoger el cabello.3 – Extremo duro de la raíz de las plantas, en forma de dedal.
Origen de la cofia Dentro de la historia de la enfermería cuentan que en la “época oscura de la Enfermería” cuando esa ocupación la ejercían las prostitutas, y cuando se quiso reivindicar la profesión (en parte, lo que le correspondió a Florence Nightingale) para que la población distinguiera a una enfermera de una prostituta, principalmente cuando trabajaba de noche se ponían la cofia y eso era suficiente para que se les respetara, ya que significaba un trabajo noble, y así poder salir a curar a los enfermos a cualquier hora de la noche.
Símbolos Históricos de Identidad Profesional de la Enfermería A través de la historia de la enfermería, a ésta se le ha identificado por cuatro símbolos, que justifican su identidad, estos son: Vestido Blanco, Capa, Lámpara, y Cofia. El uniforme significa el conjunto de cualidades que tienen las profesionales de la enfermería, enfocadas a dar a entender que poseen disciplina y una esmerada atención límpida hacia sus semejantes, tanto del alma como del cuerpo. FOTO 002 Enfermeras Cruz Roja de San Sebastián principios de 1900 Vestido Blanco Al principio las estudiantes no utilizaban uniforme, sin embargo con el paso del tiempo éste consistió en un sencillo vestido de percal y zapatillas cómodas, un delantal a la altura del tobillo de color blanco, como sinónimo de limpieza y pureza.
FOTO 003 La Reina Victoria Eugenia con traje de la Cruz Roja. Enfermera con capa Capa Esta fue de tela de fieltro, se usó de este material debido a las bajas temperaturas, pues generalmente hacían guardias de 24 horas, siendo las noches largas y frías.
En una ceremonia especial se les imponía la capa, “ceremonia en la cual quedaban revestidas las enfermeras de su clásico distintivo. El significado de la capa es hacerles sentir el peso en sus hombros de la responsabilidad que han contraído con la sociedad al haber elegido la carrera de enfermera; al brindar cuidado, amor y dedicación, mismas que se han hecho evidentes y característicos de las Escuelas de Enfermería desde su creación.
Lámpara Florencia Nightingale, se le ha considerado la precursora de la enfermería moderna, durante la guerra de Crimea en 1854. ” por las noches después de que se retiraban las demás enfermeras, hacía rondas en solitario y observaba el estado de los pacientes más enfermos.
- Estas rondas las hacía con su famosa lámpara, que tenía una pequeña mampara para que no se extinguiera la vela que llevaba en su interior (colocada en un candelero).
- Longfellow inmortalizó a esta dama llamándola “La Dama de la Lámpara”, o “Dama con una Lámpara”, en su poema de 1857 “.
- De esta manera se ha distinguido a la enfermera con el símbolo de una lámpara, teniendo un gran significado y emotivo simbolismo de identidad profesional.
Cofia La Cofia de color blanco, símbolo del honor, de la distinción y la responsabilidad, con la cual se identifica a la enfermera, entre los otros miembros del equipo de salud como el profesional dedicado al cuidado de las personas. Desde el punto de vista epidemiológico la cofia debe proteger el pelo de la enfermera para que no caiga sobre el campo de trabajo, por lo que el pelo debe estar recogido y colocado en el sobre interno de la cofia.
- Algunas cofias de Enfermeras evocan a la de las religiosas, relacionada con la tradición católica, y puntualmente con el cuidado a los enfermos y el servicio humanitario (velo).
- Anteriormente también recibió el nombre de “Toca”, su diseño consistió en un “gorro”.
- Éste se remonta a la Edad Media, con el gorro se pretendía cubrir el cabello, ya que peinarlo constituía una larga y fastidiosa tarea que no se realizaba con más frecuencia de lo que se consideraba necesario.
A la cofia se le ha considerado como signo de identidad. Entendiendo ésta como el resultado de un proceso ideológico, el cual exige un elemento de diferencia para poderse expresar, y en el que encontramos factores bien definidos como la pertenencia grupal o territorial.
Cierto es que la enfermera se distingue y tiene identidad profesional por sus conocimientos, por su capacidad para desempeñarse en cualquier área de su campo y por formar parte importante del equipo del área de la salud. No es la lámpara, la cofia, ni la capa, símbolos de identidad, sino que la identidad misma, la da la propia enfermera a través de su profesionalización constante y permanente.
Existiendo también un gran grupo de enfermeras militares protagonistas del cuidado a los heridos en las dos grandes guerras del siglo XX, cuya cabeza coronaban con cofias que delataban sus diferentes rangos, similares a las religiosas. Por otra parte las órdenes religiosas impartían cuidados tanto en hospitales civiles como militares.
La evolución en el modelo de las cofias de enfermeras desde la primera cofia religiosa hasta el abandono total de las mismas, refleja la historia de los cuidados. Las también denominadas tocas devienen en un elemento del rango y ciertos aditamentos como medallas, escudos y cruces condecoran el servicio prestado en las instituciones militares.
Siendo las primeras dispensadoras de cuidados en muchos casos mujeres religiosas para los países colonizados, (quienes se cubrían la cabeza como parte de su hábito) no impidiendo que a nivel social existieran mujeres cuidadoras; parte del pueblo las que ofrecían los cuidados desde la transmisión de los conocimientos populares para realizar curaciones desde las ciencias de la naturaleza.
- Estas últimas con saberes transmitidos de generación en generación a través de la tradición oral.
- Las mujeres en la familia dispensaban los cuidados de forma informal.
- En los primeros hospitales estaban empleadas quienes realizaban la limpieza en las que recaía ofrecer a los enfermos los cuidados rudimentarios, aún teniendo experiencia reconocida eran consideradas negligentes, llevaban cubierto los cabellos por un gorro (en razón de la tarea que cumplían).
La revolución que se produce a mediados del siglo XIX, en la práctica médica tiene un efecto profundo sobre los cuidados de la salud. Por la misma época, Florence Nightigale después de la guerra de Crimea a su vuelta a Gran Bretaña crea la primera escuela de Enfermería. FOTO 004 Enfermeras de San Sebastián principios de 1900 Varias razones explican la desaparición de la cofia y de algunos uniformes de enfermeras a partir de la década del 70. La carrera de Enfermería poco a poco permite la profesionalización, el uso de la cofia continúa siendo parte de la vestimenta de las auxiliares, anteriormente la cofia confería autoridad y distinguía a las enfermeras diplomadas.
Desde los años 1960 a 1980 las escuelas hospitalarias dejan paso a las Escuelas Universitarias, el sistema de enseñanza basado sobre el progreso de las jerarquías había pasado hacia conceptos democráticos de la educación y el respeto; por consecuencia la cofia en tanto indicador de nivel de formación pierde su significación simbólica.
La evolución de los modelos de cofias de Enfermeras, desde la cofia religiosa hasta el abandono del uso de las mismas, refleja la historia de los cuidados; en el cual las primeras graduadas vestían uniformes que las distinguían de las no graduadas. Notas de Enfermería de Florence Nightingale En el libro escrito por Florence ” Notas de Enfermería ” nos relata hablando sobre el uniforme de las enfermeras, que cuando una agrupación de enfermeras que rompió con las diferencias religiosas (agrupando a católicas, anglicanas y devotas de santos diferentes), cuya asistencia fue fundamental durante la guerra de Crimea.
- Exigió al gobierno inglés la confección de trajes de tweed gris, cofias de percal y capas de lana más una banda cruzada con el nombre del hospital.
- Cartas de la época destacan una rebelión de cofias, y el caso de una enfermera que en medio del trajín dijo: ” Madam, de haber sabido que me iba a poner esto en la cabeza, nunca hubiera venido; es que esto no favorece a la forma de mi cara “.
Una cláusula del manual de estilo prohibía el uso de flores y cintas de colores, aunque daba el visto bueno para llevar bonete de paja durante el verano. En su best seller Notas sobre enfermería (en 1867 tuvo seis ediciones consecutivas en inglés y otras tantas en varios idiomas) hizo severas críticas de los atuendos femeninos de la época: ” Cada día es menos práctica y poética, y no se adapta a las necesidades de la vida doméstica, las faldas ampulosas pueden derribar muebles y la crinolina asemejan a sus usuarias a bailarinas de cabaret”.
- Sobre los zapatos, agregó que “las suelas hacen tanto ruido que pueden provocar en los enfermos efectos adversos y contrarrestar el efecto de las mejores medicinas “.
- Aunque muchas voluntarias fueron expulsadas por ebriedad y conducta cuestionada por la jefa, al final de la guerra su número superó el centenar.
Las improntas de las chicas Nightingale llegaron también a Estados Unidos, Canadá, Australia, Alemania, la India y asilos de lunáticos de todo el mundo, y las capitas fueron las prendas más copiadas por las posteriores asociaciones de enfermeras. En otro artículo sobre la Cofia dice así : Cofias,
Ese artilugio que resulta simpático para quien no lo tiene que utilizar. Que en realidad no sirve para nada, pero que en determinadas esferas es exigido a sus empleadas para demostrar un extracto social alto. La cofia, artilugio hoy en día denostado y casi olvidado. Sería interesante conocer un poco de su historia para poder comprender el motivo por el cual ha llegado a nuestros días algo que en la Edad Media era prenda lógica y de obligado uso en las mujeres independientemente al trabajo que desarrollaran.
Sobre su utilización en el medio sanitario hay varias versiones. Una de ellas es la estrecha relación que tiene la sanidad con las órdenes religiosas. Monjas y frailes fueron los primeros profesionales de la enfermería en la lejana Edad Media y en las primeras llevaban hábitos que cubrían desde la cabeza hasta los pies su cuerpo, dejando a la vista cara y manos.
Las monjas hospitalarias pronto se vieron desbordadas de trabajo y acudieron a las seglares para ayudar en los múltiples trabajos que tanto entonces como ahora es preciso hacer en un hospital. Naturalmente aquellas seglares no tenían ninguna relación religiosa. Es más, la mayoría incluso eran presas que cumplían sus penas en aquellos primitivos hospitales, y de alguna manera había que vestirlas teniendo en cuenta la moralidad exigida en la época y más en cuenta aún el serio trabajo a realizar, tan cerca de la gracia de Dios.
Suponemos que las monjas hospitalarias de la época no se habrán complicado mucho la vida para diseñar los “uniformes” de momento y lo más fácil para ellas y, además, garante de la moralidad evitando la coquetería femenina, era obligar a las seglares a cubrir sus cabezas con grandes tocas lacias, sin almidonar, después fueron almidonándose e incluso se fueron haciendo diversos diseños, siguiendo designios de la moda del momento, como pueden verse en diversos lienzos y grabados que han llegado hasta nuestros días gracias a famosos pintores. FOTO 005 Enfermeras, practicante y médico de La Cruz Roja principios de 1900 Otra versión más, la más generalizada, es la costumbre muy extendida en toda Centro Europa de cubrir la cabeza con peculiares diseños de tocas almidonadas y cofias de puntilla, ganchillo, etc.
- Y diversas formas.
- Habitualmente se utilizaban para las faenas del hogar o del campo, guardando las más vistosas y perfectamente almidonadas para exhibir los domingos y festivos.
- Era una prenda tenida en más consideración en el norte y centro de Europa que en los países del sur, que siempre fue entendida como una prenda de trabajo y no como un tocado de adorno femenino.
En la Edad Media la mujer solía llevar grandes cabelleras y éstas dificultaban el trabajo, por lo que era imprescindible esta prenda y más aún si estamos hablando del trabajo en aquellos hospitales llenos de gente, humo de las linternas, parásitos, etc., y también como distintivo de quien está como trabajadora y quien no trabaja en el hospital.
- Quizá ya desde aquellas lejanas épocas se trataba de dar, también, un sentido de distintivo característico de la profesión como ” hospitalarias ” no refiriéndose a las religiosas.
- De todas las maneras en la Edad Media y posteriormente hasta casi principios del siglo XX, la cofia era una prenda que se utilizó con profusión en cualquier trabajo de los que se entendía como propios de la condición femenina: cocinera, doncella, ” hospitalaria “, ama de leche, planchadora, institutriz, camarera, etc.
Prueba del arraigo que ha tenido esta prenda es la diversidad de modelos que se exhiben en la región de Bretaña (Francia) hoy como prenda más del traje típico. Poco a poco su uso se ha ido relegando al ámbito sanitario y es raro no asociar la palabra hospital a enfermera y ésta a delantal y cofia, FOTO 006 Supervisora Mila Zapirain Gurrea, Dr. Fernando Pérez Iñigo, Itziar, Mila Arce Rodríguez y la secretaria Marimi Ocón Antero, en la Unidad Piloto de la Escuela de Enfermería 2º 2ª de la Residencia Sanitaria Nuestra Señora de Aranzazu 1975 En tiempo más modernos de los hasta ahora tratados, se ha cuidado mucho la presencia del personal de enfermería en casi todas las ocasiones sin considerar mucho lo cómodo o práctico del uniforme, pero siempre tratando de dar una imagen de pulcritud e incluso de superioridad.
Uniformes complicados, como los que en los años 50 del pasado siglo utilizaban las enfermeras de la Cruz Roja Española (bata, delantal, manguitos y cofia fuertemente almidonados. Las mangas de la bata se medio desmontaban y se sujetaban con corchetes al hombro). En el Hospital General de Asturias (H.G.A.) hasta bien entrados los años 70 solían llevar el delantal almidonado al igual que los manguitos, cuellos, cinturón y cofias,
A comienzos de los años 80, tanto la Seguridad Social (INSALUD) como el Hospital General de Asturias coinciden en renovar el vestuario de su personal de enfermería y lo primero que hacen es hacer desaparecer como prenda inherente de la enfermera la cofia,
- Posteriormente la sanidad privada emprende la modernización de su vestuario y, salvo honrosas excepciones, no es fácil encontrar clínicas y consultorios privados en los que su personal femenino sea portador de cofia,
- Quienes la han tenido que usar recordarán lo enojoso que era soportarla durante una dura jornada de trabajo, pero hoy le dedicarán una sonrisa cómplice como lo que es: un artículo antiguo, viejo, con poca o nula utilidad, transmisora de las más temidas infecciones nosocomiales, producto de infinidad de dolores de cabeza, enemiga de los caros servicios de peluquería y símbolo para distinguir quien es enfermera o auxiliar de clínica.
“Actualmente todo el personal sanitario viste el mismo uniforme, sin distinciones de ningún tipo o con distintivos casi invisibles o de diferentes colores que resultan desconocidos para quien no es personal sanitario”. Todo está muy bien socializado y aparentemente no existen distintivos jerárquicos, aunque el paciente nunca tiene muy claro quién le está atendiendo ni qué profesional le está practicando la técnica. FOTO 007 Fotos de la colección de cofias de Ángel Martín Artime Cofias de Enfermeras por Ángel Martín Artime Mi gran amigo y compañero Ángel Martín Artime de Oviedo, al que me une la misma pasión por la Historia de la Enfermería, tiene una de las mejores colecciones de cofias que existen hoy en el mundo.
Ángel Martín Artime confiesa que lo suyo era estudiar enfermería, pero por cosas de la vida no pudo hacerlo en su momento. Más tarde ya no se animó a sacarse el título por mucho que le gustaran las materias a estudiar, así es que se quedó, siendo lo que él dice con humor, un ATS amateur, Pero estamos seguros que no puede sentirse frustrado con una colección tan original como la que tiene, pues colecciona ¿quién puede dudarlo? material de enfermería.
En realidad empezó con la colección de cofias de enfermera y, aunque luego fue ampliando el tema, hoy nos ocuparemos solamente de ellas. Cuando le hemos preguntado cómo decidió hacer esta colección, Ángel nos ha explicado que todo empezó a finales de los años 70.
Le llamó mucho la atención la uniformización en la vestimenta de las enfermeras y el control casi militar al que estaban sometidas. La Enfermera Jefe hacía unas inspecciones tan duras, para controlar la labor y hasta el aspecto de las enfermeras, que parecía una disciplina más propia de un ejército que de una institución sanitaria.
Una señora, que era familiar de Ángel, le habló del trabajo de las enfermeras que ella conocía bien y le contó anécdotas relacionadas con su mundo laboral, le enseñó el nombre de distintos objetos y sus utilidades y las normas de actuación que antaño se exigían a las enfermeras.
Todo esto despertó aún más el interés de Ángel y decidió dedicarse a investigar sobre la Historia de la Enfermería y la Arqueología Industrial Sanitaria. Y entre otras cosas, se puso a estudiar el funcionamiento interno de los hospitales, especialmente los antiguos. Un día su informadora le regaló una cofia muy bonita y almidonada y a partir de entonces esa pieza del uniforme de la enfermera fue su tema estrella.
De hecho, a pesar del paso de los años, de las diferentes modas que se han seguido en la indumentaria femenina, de la diferencia de gustos y costumbres de unos países a otros y el hecho de que ya han caído en desuso, hay dos prendas que identifican siempre la iconografía de las enfermeras: las cofias y las capas que llevan sobre sus hombros.
No obstante, quizás esto ya se está perdiendo poco a poco porque, según ha observado Ángel, antes, cuando se quería copiar el traje de las enfermeras para vestir muñecas o hacer disfraces, las tres piezas distintivas eran el delantal, la cofia y la capa, pero ahora les cuelgan un fonendo del cuello y ya consideran que están representando a una enfermera.
Volviendo a la primera cofia que tuvo Ángel, nos explica que pertenecía a la Seguridad Social de finales de los años 70. Al cabo de unos meses consiguió la segunda cofia, que era de una auxiliar de clínica. Posteriormente tuvo otras también de la Seguridad Social, una de ellas de alumna y “picos de quirófano” y después consiguió una del Hospital General de Asturias, del que dice Ángel que nunca ha visto tanta variedad de uniformes como los que allí ha habido, pues ha llegado a contar seis uniformes distintos para casi el mismo trabajo, sin contar limpiadoras de zonas estériles, cocinas, etc.
Respecto a las cofias nos cuenta Ángel que la Seguridad Social siempre se ha decantado por modelos muy similares a nivel nacional y de muy simple manejo, pero las clínicas privadas y las antiguas instituciones sanitarias solían hacer llevar sobre sus cabezas a todas sus trabajadoras verdaderas esculturas de tela y almidón.
Cada puesto de trabajo femenino tenía su correspondiente modelo de cofia totalmente distinta a la de otro puesto de trabajo, eran un indicativo del rango profesional. Los orígenes de esta prenda son muy antiguos. Ángel nos ha explicado que en el año 580 el Obispo Masona fundó en Mérida (Badajoz) un xenodoquio, primer hospital español del que actualmente se tiene noticias. FOTO 008 Fotos de la colección de cofias de Ángel Martín Artime De ahí que uno de los distintivos de las enfermeras sea la lamparilla de aceite o la vela en un portavelas. Esta referencia nos hace pensar en Florence Nightingale, precursora de la enfermería moderna, a la que se conocía como “Señora de la lámpara”, precisamente porque se iluminaba con una de ellas mientras visitaba y cuidaba de los enfermos durante la noche.
- Las cofias evocan, de forma simplificada, las tocas que llevaban algunas de las congregaciones religiosas, dedicadas durante siglos al cuidado de los enfermos.
- Por cierto, hay que señalar que hay muchos escritos dedicados a la labor de religiosos y religiosas en los hospitales de la Edad Media, junto con personal seglar.
Actualmente las cofias han desaparecido casi por completo y una de las causas de ello es a causa de las infecciones nosocomiales, es decir, las infecciones oportunistas que “viajan” en prendas que no se limpian a diario, como es el caso de las cofias.
- Las capas también han caído en desuso, pues antes se utilizaban mucho cuando las enfermeras tenían el turno de noche, ya que se las ponían para no pasar frío, ya que eran de fieltro y abrigaban bastante, pero ahora, afortunadamente, ya hay calefacción en todos los hospitales.
- La colección la guarda en su casa, en una habitación que usa de despacho.
Allí, dentro de un gran armario empotrado puede disponer de casi todo el material. Otros objetos más grandes los tiene expuestos como decoración o bien los utiliza para sus trabajos. Ángel colecciona todo lo relacionado con la enfermería, por lo que dispone desde fotografías antiguas a insignias de hospitales, Cruz Roja o Escuelas de A.T.S., material médico y quirúrgico, bibliografía tanto académica como de asuntos que hace 50 años eran de interés, ropas de quirófano, uniformes, en fin, todo lo relacionado con el tema. FOTO 009 Fotos de la colección de cofias de Ángel Martín Artime. Hospital General de Asturias. Uniformes utilizados desde 1961 hasta 1980 Las fotos que componen la foto número 009 son del HOSPITAL GENERAL DE ASTURIAS, en estas fotos, además de las cofias se ven dos uniformes de dicho Hospital utilizados desde 1961 hasta 1980, en la que aparece con un gotero correspondía a enfermera Supervisora de un Servicio (por ejemplo Urgencias, Consultas Externas, etc.) y la otra a una Supervisora de planta, eran distintos por completo, hasta en el tono de la bata y TODOS los componentes blancos estaban MUY almidonados.
En caso de que dispongáis de fotografías de cofias de cualquier parte del mundo, os podéis poner en contacto con el autor de la colección Ángel Martín, que estará encantado de recibir nuevas fotos o cofias en tela o plástico de todos los compañeros y compañeras que le puedan ayudar en aumentar su colección.
Su correo electrónico es : [email protected] AGRADECIMIENTOS Ángel Martín Artime [email protected] http://procoleccionismo.blogspot.com/2010/01/cofias-de-enfermera.html Diario Vasco de San Sebastián Raúl Expósito González Fototeca Kutxa de San Sebastián Mila Zapiraín Gurrea Mila Arce Rodríguez Marimi Ocón Antero Fernando Pérez Iñigo Koldo Santisteban Cimarro Fotografias Archivo personal de Manuel Solórzano Sánchez AUTORES Jesús Rubio Pilarte Enfermero y sociólogo.
- Profesor de la E.U.
- De Enfermería de Donostia.
- EHU/UPV Miembro no numerario de La RSBAP [email protected] Raúl Expósito González Enfermero.
- Servicio de Anestesia y Reanimación.
- Hospital “Santa Bárbara” de Puertollano.
- Ciudad Real.
- Experto en Ministrantes y Sangradores [email protected] Manuel Solórzano Sánchez Enfermero Servicio de Oftalmología Hospital Donostia de San Sebastián.
Osakidetza /SVS Vocal del País Vasco de la SEEOF. Insignia de Oro de la SEEOF Miembro de Eusko Ikaskuntza Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería Miembro no numerario de La RSBAP [email protected]
¿Cuál es el origen de la cofia?
Disponible en: Medellín 26 oct.2021 Agencia de Noticias UPB – Medellín. La ceremonia de la luz es un evento que conmemora los diferentes símbolos y tradiciones de la Facultad de Enfermería de la UPB, en el que también se reconoce y se da inicio a un nuevo ciclo académico para sus estudiantes. Durante la ceremonia se reconocen dos símbolos importantes: la luz y la cofia. La luz es un símbolo heredado de la enfermería moderna, cuya representante fue Florence Nightingale, enfermera inglesa reconocida por atender a los heridos de la Guerra de Crimea, quien durante la noche portaba una lampara de aceite con el objetivo de poder para darle continuidad al cuidado de los enfermos. Para la enfermera y docente de la Facultad de Enfermería UPB, Yolanda Bermúdez Niño, esta significación se ha venido desarrollando en la enfermería moderna, la cual se basa en la ética y el conocimiento, aspectos que se reflejan en el compromiso que adquieren los profesionales en enfermería de cuidar la vida de las personas y la necesidad de una excelencia académica con alto nivel de formación científica. En la actualidad, la cofia se asocia con el rango del enfermero según su formación académica, los estudiantes o auxiliares de la profesión portan una cofia de color blanco sin ningún tipo de cinta, a medida que su formación académica avanza y se logran obtener más títulos, la misma adquiere las franjas que identifican su rango académico.
Las cintas de colores que se adhieren a la cofia son distintivas para los profesionales de enfermería, cada institución decide los colores de esas cintas, en el caso de la UPB inicialmente es blanca y una vez los estudiantes se gradúan como profesionales de enfermería se les adhiere una franja roja y negra”, anotó Bermúdez.
Entiende el mundo de la salud humana y descubre por qué la enfermería es una profesión de vocación, Aunque su significado ha sido muy representativo a lo largo del tiempo, en los últimos años se ha replanteando su uso de manera continua debido a que en algunos sectores de la salud se considera que puede propiciar la trasmisión de infecciones y para evitarlo se ha optado por mantenerlo solo como una simbología.
Para la Universidad, la ceremonia de la luz es un encuentro importante en vista de que además de conmemorar el significado de estas simbologías, se da la bienvenida a un nuevo ciclo en la vida académica de los estudiantes de enfermería, ya que a partir de ese momento de su carrera inician el ciclo de prácticas clínicas, celebrando la decisión de los estudiantes de seguir su formación profesional a partir de un llamado vocacional y el alto grado de dedicación que esto implica para ellos.
“Ese momento es importante para la Universidad porque implica el reconocimiento de los estudiantes, del programa, su visualización y la reiteración de que la enfermería es una profesión joven pero que tiene un valor histórico muy importante que se debe mantener distinguiendo en todas las generaciones de sus profesionales”, resaltó Yolanda.